De los muros al horizonte: San Luis entre la imposición del apellido y la apertura de caminos

De los muros al horizonte: San Luis entre la imposición del apellido y la apertura de caminos

Por Gustavo Thompson.

Durante décadas, San Luis estuvo sometida a una forma de gobierno marcada por las metodologías conservadoras, egoístas y autoritarias de quienes entendieron la política como un patrimonio familiar. Un apellido fue suficiente para cerrar la provincia sobre sí misma, imponer silencios, dilapidar apellidos, desprestigiar sobras, condicionar futuros y bloquear proyectos estratégicos. La voluntad ciudadana fue reducida a un acompañamiento obligado de una elite que gobernó más preocupada por perpetuar su sello que por abrir la provincia al progreso y a la integración.

Las consecuencias están a la vista: vínculos rotos con provincias vecinas, proyectos fundamentales como la autopista Villa Mercedes – Río Cuarto bloqueados por capricho, oportunidades desperdiciadas y generaciones enteras privadas de un horizonte más amplio. Fue un tiempo en que se confundió liderazgo con autoritarismo y conducción con encierro. Ya son parte del pasado.

Hoy, en contraposición a esa lógica que hundió a San Luis en un aislamiento innecesario, aparece la figura de Maxi Frontera. Su conducción marca un contraste profundo: mientras unos levantaron muros para sostener privilegios familiares, él abre caminos para que la provincia dialogue, se integre y crezca. Su visión no es la de imponer un apellido, sino la de unir a los puntanos con proyectos concretos que traen desarrollo y oportunidades.

Frontera no arrastra lastres del pasado ni responde a un linaje que lo obliga a mirar hacia adentro como los absurdos de los doble apellidos puntanos que terminaron doblegados por un cordobés pasándoles el trapo y dejándolos como títeres ante la historia. La mirada de Villa Mercedes está puesta en el futuro, en los acuerdos inteligentes con Córdoba, con Río Cuarto, con la Nación y con quienes estén dispuestos a acompañar el progreso. Frontera representa la madurez de una nueva generación que entiende que gobernar no es perpetuar un apellido sino sembrar futuro, sembrar familias, escribir una nueva historia entre todos.

San Luis ya conoció lo que significan las metodologías conservadoras y autoritarias: encierro, egoísmo y atraso. Ahora, el desafío es elegir la apertura, la integración y la coherencia de líderes que, como Maxi Frontera, ponen por delante los intereses de la comunidad antes que los caprichos de familia. Ahora la pregunta es para Claudio Poggi, vos, ¿de que lado estas?, definite hermano, cambia la escuela.

El tiempo de los apellidos que cierran caminos está terminando. El tiempo de quienes los abren, recién comienza.

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