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La provincia de San Luis está de luto. El periodismo, la política y la comunidad en general despiden con profundo dolor a Eduardo Gargiulo, quien falleció inesperadamente a los 61 años. Su partida deja una huella imborrable en todos aquellos que lo conocieron, trabajaron a su lado o simplemente lo escucharon ejercer el periodismo con convicción, ética y sensibilidad.
Gargiulo no solo fue un periodista de raza. También se comprometió con lo público: fue concejal de Villa Mercedes entre 1997 y 2001, y luego diputado provincial entre 2007 y 2011. Su trayectoria es reflejo de un compromiso inquebrantable con la verdad, la democracia y la construcción colectiva. Supo defender sus ideas con firmeza, pero también con respeto, y entendió a la política como un servicio antes que una tribuna.
Quienes compartieron micrófonos, debates o pasillos con Eduardo lo recuerdan como un profesional comprometido, lúcido y apasionado. «Eduardo fue un tipo con ascendencia dentro de la sociedad mercedina», dijo al aire su colega Alberto Trombetta, visiblemente conmovido. “Siempre fue un referente, y lo vamos a recordar con afecto, más allá de las diferencias que alguna vez hayamos tenido”, agregó.
Su presencia en los medios fue constante y valiosa. Fue una de las figuras fundadoras del periodismo moderno en San Luis, junto a nombres como Jorge Echenique, y más recientemente, formaba parte del equipo de prensa de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe), donde también dejó una marca profunda en sus compañeros y autoridades. La institución declaró tres días de duelo y suspendió sus actividades como muestra de respeto.
Fito Carranza, también periodista y conductor, reflexionó al aire: “Lo que pasó con Eduardo debería hacernos pensar… a veces nos enredamos en diferencias banales, cuando lo único que realmente importa es vivir con sentido, con entrega, como lo hizo él. Fue el primero en darme un espacio cuando empezaba en la cultura, y nunca lo olvidé.”
La muerte de Gargiulo nos obliga a detenernos. A valorar más la vida, el trabajo con vocación y la palabra con peso. Su legado seguirá vivo en las notas que escribió, en los micrófonos que encendió, en las aulas que pisó, y en los corazones de quienes lo admiraron por lo que hizo y por cómo lo hizo.
Desde San Luis Streaming, desde la prensa local, desde cada rincón donde se valoran la coherencia, la honestidad y la pasión por comunicar, se alza hoy un aplauso de pie. Gracias, Eduardo Gargiulo. Por tu voz, por tu compromiso, por haber sido un faro en tiempos de niebla.