El auge de la ultraderecha: cómo la tecnología y la inteligencia artificial están reconfigurando la política global

El auge de la ultraderecha: cómo la tecnología y la inteligencia artificial están reconfigurando la política global

En una era donde las redes sociales han pasado de ser un espacio de interacción personal a convertirse en la arena central del debate político, la ultraderecha ha logrado un ascenso meteórico en diversos países gracias a una sofisticada estrategia de comunicación basada en tecnología de vanguardia, inteligencia artificial y el uso de la neuropolítica. Walter Magallanes, analista político y experto en estrategias de campaña, explica cómo estas herramientas han redefinido el escenario electoral en Argentina y el mundo.

Neuropolítica y tecnología: las claves del nuevo discurso electoral

Magallanes destaca que la extrema derecha ha sido la primera en comprender y aplicar una metodología de comunicación basada en la provocación y la reacción. «Mientras más provocación, mayor reacción», afirma, explicando que los algoritmos de las redes sociales están diseñados para viralizar interacciones intensas. Esto significa que los mensajes de alto impacto emocional, muchas veces construidos sobre la polarización y la controversia, tienen mayor alcance que aquellos basados en el debate racional.

La inteligencia artificial juega un rol central en este proceso. A través del análisis de millones de interacciones en redes sociales, se logra segmentar audiencias y ajustar mensajes en tiempo real, permitiendo a los líderes políticos adaptarse constantemente a los temas que generan mayor preocupación en la sociedad. «Los libertarios, las ultraderechas en Europa y en América Latina han aprendido a medir los dolores de la gente y a transformar esos dolores en causas», señala Magallanes.

El voto emocional y la manipulación de las percepciones

Uno de los factores clave en el éxito de estos movimientos es la comprensión de que el voto es emocional. «El ser humano se vincula comunicacionalmente a través de la narratología», explica el analista. «Las elecciones ya no se ganan con discursos ideológicos o propuestas de gobierno, sino con relatos que generen una conexión directa con el electorado».

Las plataformas digitales como Meta (Facebook e Instagram), Twitter y YouTube son los espacios donde se libran estas batallas narrativas. Con el control de los algoritmos y la capacidad de influir en la opinión pública en tiempo real, las campañas políticas han evolucionado hacia un modelo de persuasión altamente tecnológico, donde la información ya no se presenta de forma orgánica, sino que es programada y optimizada para influir en las decisiones de los votantes.

Javier Milei y la construcción de una narrativa disruptiva

El presidente argentino Javier Milei es un caso paradigmático de cómo esta estrategia se ha implementado con éxito. A través de un discurso basado en la «motosierra» contra la «casta» y la promesa de reducir la inflación, Milei logró generar un contrato social con su electorado que trasciende los escándalos mediáticos. «Milei fue visto como un influencer más que como un político tradicional, y eso le permitió crear una identidad en redes sociales que lo posicionó como un líder auténtico y antisistema», explica Magallanes.

A pesar de las controversias recientes, como el escándalo vinculado a la promoción de criptomonedas, Magallanes sostiene que «si Milei sigue cumpliendo con su contrato social en relación a la inflación y la lucha contra la casta, su electorado difícilmente lo castigue en las urnas».

El rol de la boleta única y los nuevos desafíos políticos

Uno de los desafíos que enfrentará Milei y su espacio en las próximas elecciones es que no estará en la boleta, lo que podría afectar la capacidad de retener el voto. «En sistemas de boleta única, la gente vota marcas, no personas», explica Magallanes. «Si la marca no simboliza una causa clara y potente, puede perder tracción».

Este fenómeno se está viendo en la política argentina con el caso de Maxi Frontera en San Luis, quien tras renunciar al PJ busca construir un espacio propio. «La clave para Frontera y otros dirigentes que emergen es entender que hoy la política es una cuestión de narrativa y simbolismo», dice Magallanes. «No basta con la gestión o con la trayectoria: se necesita una causa que minimice el dolor de la mayoría».

Conclusión: el futuro de la política está en la inteligencia artificial

El avance de la ultraderecha a nivel global no es un fenómeno espontáneo, sino el resultado de una estrategia de comunicación extremadamente precisa, impulsada por el dominio de la tecnología y la inteligencia artificial. Las campañas políticas del futuro no dependerán sólo de la capacidad de los candidatos para persuadir en un debate, sino de su habilidad para posicionarse en el ecosistema digital y conectar emocionalmente con los electores.

«La política está cambiando», concluye Magallanes. «Los partidos y líderes que no entiendan la relevancia de la inteligencia artificial y la neuropolítica en la toma de decisiones estarán condenados a la irrelevancia. La batalla del futuro no se libra en los medios tradicionales, sino en los algoritmos».

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=3ofoduXTU3M&ab_channel=SanLuisStreaming

 

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