¿Están comprometidos o no? El rumbo de la causa Molino Fénix aún es incierto, pero avanza

¿Están comprometidos o no? El rumbo de la causa Molino Fénix aún es incierto, pero avanza

Villa Mercedes. La investigación judicial sobre presuntas irregularidades cometidas en la Casa de la Música, dentro del complejo cultural Molino Fénix, suma nuevos capítulos. Este lunes se celebró una audiencia clave donde el Juzgado de Garantía N.º 4 autorizó el peritaje de teléfonos y dispositivos electrónicos pertenecientes a los imputados, lo que podría marcar un punto de inflexión en la causa.

Con cinco personas imputadas desde marzo, la investigación se encuentra en una etapa crucial: la búsqueda de pruebas tecnológicas que, de existir, podrían esclarecer los vínculos comunicacionales y documentales entre quienes habrían participado de maniobras irregulares. Sin embargo, aún no hay certezas judiciales sobre si los imputados están efectivamente comprometidos con hechos delictivos o si se trata de una causa basada en presunciones que podría diluirse en el tiempo.

El centro del debate: ¿un avance necesario o una violación de derechos?

La defensa de los imputados —entre ellos Anabela Lucero, Ezequiel Scarel, Enzo Lucero, Diego Torres y Joaquín Beltrán— planteó con firmeza que el procedimiento impulsado por la Fiscalía no cumplía con los requisitos legales de especificidad y respeto por la privacidad. Argumentaron que los puntos de pericia fueron informados de forma imprecisa, sobre la hora, y que vulneran garantías procesales básicas.

Del otro lado, el Ministerio Público Fiscal defendió la legalidad y necesidad de la medida, alegando que los dispositivos pueden contener información clave como registros de llamadas, mensajes, intercambios de archivos contables y otras evidencias que podrían confirmar la existencia de una trama organizativa detrás de los hechos investigados.

El juez Santiago Ortiz decidió avanzar con la medida solicitada por la Fiscalía, aunque estableció límites: se autoriza la extracción de datos solo entre los imputados y personas directamente vinculadas a la causa, resguardando el derecho a la intimidad de terceros. También denegó la devolución del teléfono de Beltrán, al considerarlo un objeto potencialmente comprometido.

¿Comprometidos o no? Escenario abierto

Hasta ahora, el expediente no contiene pruebas concluyentes que permitan afirmar que los imputados están directamente involucrados en delitos. La causa, que lleva meses de instrucción, se mueve entre la sospecha y la búsqueda de evidencias firmes. La autorización para peritar los dispositivos podría acelerar los tiempos de la justicia, pero también existe la posibilidad de que, tras esta revisión, no se encuentren elementos incriminatorios contundentes.

Las defensas ya anunciaron que apelarán la resolución, lo que significa que la definición sobre la legalidad del procedimiento podría pasar a una instancia superior. Esto vuelve a poner sobre la mesa un punto sensible: ¿hasta qué punto la investigación se ajusta a derecho y no incurre en excesos procesales?

Implicancias políticas y mirada institucional

Aunque se trata de una causa judicial, es innegable que el contexto político provincial proyecta una sombra sobre el expediente. El Molino Fénix ha sido históricamente un símbolo cultural vinculado a sectores del oficialismo anterior, y algunos de los implicados ocupaban cargos cercanos al poder político saliente. Esto hace que el caso sea seguido con especial atención tanto por la ciudadanía como por referentes políticos de distintos espacios.

El Poder Judicial, en este sentido, camina por una delgada línea: debe dar respuestas claras a la sociedad sin dejar lugar a sospechas de parcialidad o utilización política de las herramientas judiciales.

Un proceso que recién empieza

La autorización del peritaje no define culpabilidades, pero sí abre una nueva etapa en la causa. Si los datos extraídos arrojan información relevante, podrían configurarse pruebas que fortalezcan la posición de la Fiscalía. Si no, las defensas podrían avanzar con mayor solidez en sus planteos de nulidad o sobreseimiento.

Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿están comprometidos o no? La justicia aún no lo ha determinado, pero ahora cuenta con una herramienta más para acercarse a una respuesta.

Conclusiones:

El desgaste que han sufrido los protagonistas es imposible de revertir con un conductor como Alberto Rodriguez Saá que los entregó atados, les soltó la mano y lo más llamativo es que los imputados siguen apoyando al entregador no abriendo los ojos entendiendo que Freixes y Junior pudieron llevar la misma suerte pero cuando la justicia toca esos nombres miran para otro lado, en definitiva, los implicados en la causa Molino Fenix están al borde de la incoherencia y el ridículo por no entrar en razón y terminen en darse cuenta que están complicados por culpa de los mismo del sector que dicen defender.

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