Fuerte denuncia contra Ricardo Bazla: “Fue una máquina de falsas acusaciones para dañar a Maxi Frontera”

Fuerte denuncia contra Ricardo Bazla: “Fue una máquina de falsas acusaciones para dañar a Maxi Frontera”

La periodista y dirigente local Raquel Gurruchaga realizó una durísima denuncia pública contra Ricardo Bazla, a quien acusó de ser el principal operador de una estrategia sistemática de persecución política y destrucción personal, enfocada durante años en el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, y en su equipo de gestión.

“Bazla no descansó hasta manchar a Frontera con denuncias falsas, calumnias, acusaciones sin pruebas y ataques personales. Todo con el único objetivo de desgastarlo políticamente y destruirlo emocionalmente”, expresó Gurruchaga en su intervención pública.

Denuncias infundadas, operaciones mediáticas y daño moral

Uno de los casos más graves que expuso Gurruchaga fue el del doctor veterinario Javier Bosa, a quien Bazla denunció falsamente por “ejercicio ilegal de la medicina veterinaria”. La acusación fue replicada en medios vinculados a sectores opositores, afectando el honor y la trayectoria de un profesional con más de 3.000 castraciones realizadas en el municipio, matrícula vigente (n.º 525) y años de compromiso con el cuidado animal.

“Lo denunció por odio al intendente. No pidió informes al Colegio Veterinario, no verificó nada. Solo quiso arruinarle la vida a un profesional honorable. Y nunca pidió disculpas”, dijo Gurruchaga.

También recordó cómo Bazla, desde el Tribunal de Contralor, junto a figuras como Silvia Palacio y en tándem con Lucy Villarruel —hoy secretaria de la diputada Karina Bachey—, usó su posición institucional para perseguir políticamente, hostigar con megáfonos, y difamar sin sustento a miembros del municipio.

Un patrón de conducta destructiva

Gurruchaga apuntó directamente a la estrategia destructiva de Bazla como parte de un patrón reiterado en la política puntana:

  • Falsas denuncias.

  • Uso partidista de órganos de control.

  • Vínculos camaleónicos con distintos sectores (peronismo, radicalismo, Poggi).

  • Y una trayectoria pública marcada más por la injuria que por propuestas reales.

“Bazla no construye, destruye. Fue un radical converso, un oportunista que desfiló por todos los espacios. No tiene límites, ni decencia institucional”, arremetió.

Un llamado a la justicia y la reparación

Gurruchaga adelantó que el daño moral, psicológico y profesional causado por estas falsas denuncias será parte de una demanda judicial. “Lo que hicieron con Bosa, con Frontera, con tantos trabajadores del municipio, no puede quedar impune. La justicia tiene que actuar, y la sociedad ya lo condenó moralmente”, sentenció.

Conclusión: El fin de un operador en decadencia

La figura de Ricardo Bazla, otrora influyente, hoy aparece reducida a la sombra de lo que fue. Acusado de persecución, falsedad ideológica, abuso de poder y oportunismo político, enfrenta no solo la crítica pública, sino la pérdida absoluta de credibilidad.

Frente al avance de dirigentes con arraigo real como Frontera, y el repudio social a las operaciones de baja estofa, el tiempo de Bazla parece haber llegado a su fin. Como señaló Gurruchaga, “el pueblo de Villa Mercedes está cansado de las mentiras disfrazadas de ética”.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=YJmWQdVyEko&t=12s

Entrada anterior Maximiliano Frontera: el intendente que convirtió cada ataque en un blindaje político
Entrada siguiente Cristina moviliza, pero no revierte: tras la marcha, Milei sigue firme y la grieta se profundiza