Gastón Hissa: el intendente invisible de una capital sin rumbo

Gastón Hissa: el intendente invisible de una capital sin rumbo

Por Gustavo Thompson.

En la historia política de San Luis, nunca un intendente de la ciudad capital tuvo tan escaso peso político e institucional como Gastón Hissa. Su figura, desdibujada y dependiente, aparece sostenida únicamente por el gesto protector del gobernador Claudio Poggi, quien es el único que lo pondera y lo sienta a su lado en actos oficiales.

Mientras tanto, la gestión municipal de Hissa se acumula en irregularidades administrativas, escándalos de licitaciones, intoxicaciones escolares y denuncias de sobresueldos, manejos de dineros que sorprenden a la hora de observar la generosidad del Gobernador que no tiene con otros municipios. esto no solo los alejan del prestigio político, sino también del respeto ciudadano.

Hissa «Un liderazgo» sin respaldo

A diferencia de otros intendentes que construyeron poder, todos los sectores se volvieron referentes provinciales, Hissa carece de predicamento real. No representa a ningún sector con fuerza propia, no tiene llegada territorial ni liderazgo generacional. Es, en la práctica, un intendente delegado, sostenido más por conveniencia política que por méritos propios.

Una gestión plagada de sombras

Desde sobreprecios en compras millonarias hasta licitaciones direccionadas y denuncias por violencia institucional, la lista de cuestionamientos que rodean su administración es extensa y pública. A esto se suma el escándalo del PANE, con intoxicaciones en escuelas y omisiones graves en controles bromatológicos bajo su órbita. Es como la margarita, es cuestión de ir pétalo por pétalo.

Lejos de despegarse de estas prácticas, Hissa permanece en un silencio institucional cómplice, sin respuestas claras ni sanciones visibles. La transparencia, en su gestión, es un recurso más ausente que presente.

Comparación inevitable: Villa Mercedes sí aporta

En contraposición, la Municipalidad de Villa Mercedes, bajo la conducción de Maximiliano Frontera, se consolida como el verdadero motor político del oficialismo provincial que le garantiza palpablemente CERTEZAS. Villa Mercedes garantiza gobernabilidad, volumen electoral y una narrativa territorial clara, mientras que San Luis capital, con Hissa al frente, apenas sobrevive en el plano simbólico y real.

La balanza es evidente: donde Villa Mercedes aporta fuerza, gestión y presencia, San Luis capital resta con una intendencia que no suma, no construye ni representa.

Un fusible que no prende

Si Poggi busca sustentabilidad política, difícilmente la encuentre en la figura de Gastón Hissa pero lo sienta al lado, algo no cierra o existen otros intereses que habrá que ir visualizando. En tiempos donde el liderazgo requiere acción, legitimidad y coraje, el intendente de San Luis capital se diluye como una figura sin volumen, sin proyección y sin respaldo popular, eso si, Poggi lo banca y no es poca cosa.

Mientras, Villa Mercedes anota y archiva todo.

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