En un hecho insólito pero real, la política puntana fue testigo de una escena que mezcla drama familiar, tensiones de poder y una incógnita que ya circula con fuerza en los pasillos de Terrazas del Portezuelo: ¿Quién tiene más poder en San Luis, Luis Giraudo o su hermano José? La respuesta podría revelarse el próximo 12 de mayo, cuando se sabrá si Laureano Landaburu, dirigente cercano a Luis, será efectivamente expulsado como lo anunció José, o si se impondrá la conducción del actual Secretario de Estado de la Discapacidad.
Un escándalo a viva voz frente a Poggi y Frontera
La escena fue pública y tan ruidosa como inesperada. En un acto oficial en el que estaban presentes el gobernador Claudio Poggi y el intendente Maximiliano Frontera, José Giraudo —referente político de larga data y hermano mayor de Luis— irrumpió con furia frente a funcionarios, empleados y autoridades, para lanzar su amenaza sin filtros:
“El 12 de mayo se va Landaburu. Y sepan bien que yo soy el que lo echa, no es Luis”.
El silencio atónito fue inmediato. Pero no duró demasiado. La respuesta de Luis Giraudo llegó con la misma contundencia, dejando en claro que no permitiría atropellos en su Secretaría:
“Vos no vas a echar a nadie que esté conmigo. Te estás equivocando, y este no es el lugar para generar semejante escándalo”.
Landaburu, en el centro de la tormenta
El detonante de esta interna fue la consolidación del partido departamental que Laureano Landaburu fundó en Villa Mercedes. Hombre de confianza de Luis Giraudo, Landaburu se convirtió en un actor político propio, con sede institucional y proyección electoral. Esto habría descolocado a José Giraudo, quien hasta ahora había sido el referente político del espacio y ve en esta movida una pérdida de poder e influencia, tanto dentro de la Secretaría como en el entramado territorial.
El exabrupto público, lejos de fortalecerlo, exhibió una lógica autoritaria, de patrón de estancia, que parece estar agotando su ciclo. La política de hoy, sobre todo en un gobierno como el de Poggi, que privilegia la gestión ordenada, el respeto institucional y el recambio generacional, no admite este tipo de estallidos personalistas.
Poggi y Frontera, testigos ajenos pero atentos
Ni el gobernador Claudio Poggi ni el intendente Frontera intervinieron en el cruce. Ambos optaron por el silencio, observando desde la distancia una disputa que no les pertenece, pero que sin dudas está siendo evaluada en sus consecuencias. La tensión entre los Giraudo no solo daña la imagen de la Secretaría de Discapacidad, sino que pone en juego el equilibrio interno de un equipo de gobierno que valora la armonía por sobre las imposiciones.
Una pregunta que queda picando
¿Será Luis Giraudo, con su gestión reconocida, su respaldo territorial y su liderazgo institucional, quien imponga la racionalidad? ¿O logrará José Giraudo torcer la historia con una maniobra que ya huele a revancha personal más que a estrategia política?
¿Se atreverá alguien a efectivizar la amenaza de echar a Laureano Landaburu, una figura de historia, de apellido señero que no solo crece, sino que representa el nuevo modelo de política territorial, ciudadana y participativa?
Lo cierto es que el 12 de mayo, mientras en San Luis voto, también se resolverá otra disputa: quién marca la agenda dentro del entorno Giraudo, y qué tipo de liderazgo termina prevaleciendo: el que construye en equipo o el que grita para imponer.
Si mi hermano, que no me respeta, no me agradece, que tiene el poder y los legisladores que cuenta gracias a la gente que vota y confía en mí, él impone su autoritaria voluntad de echar a un colaborador personal, en contra de mi voluntad, que vayan sabiendo que yo renunciaré al cargo que tengo y me iré con mi colaborador, yo no necesito vivir de la función pública, mi hermano ha creado una empresa con los dineros públicos y yo no soy parte, yo me encuentro lejos de todo proyecto personalista, han cambiado los tiempos, existen otras formas, yo las entiendo y comprendo, sé adaptarme y tengo palabra, estoy cansado que me demonicen como que yo voy a ser candidato a Intendente en el 2027, yo no voy, ni quiero ser nada, menos que me lo impongan, San Luis tiene un claro y nuevo rumbo y lo lideran Poggi y Frontera, yo los voy a acompañar, ellos serán los artífices del destino de todos los que habremos cumplido los objetivos o no, yo fui con gusto a la Sede del MUP a decirles que me pongo a disposición para trabajar por todos los candidatos del frente AHORA SAN LUIS, sentenció Luis Giraudo.-
Este culebrón continuará el 12 de mayo. jejejeje.