El señor José, un hombre de 75 años, con una larga y exitosa carrera en el mundo de los negocios y la política como del poder, siempre había mantenido una imagen de respetabilidad y autoridad viril. Sin embargo, detrás de esa fachada, ocultaba un secreto que podría arruinar su reputación y su intimidad.
El joven Micky, de 45 años, era un hombre joven y ambicioso que había logrado captar la atención de José en una de sus reuniones de poder. A pesar de la diferencia de edad y estatus político, el señor José se encontró irresistiblemente atraído por el joven Micky.
A medida que su relación crecía, el señor José se vio obligado a ocultarla de la mirada pública y de sus socios como familiares. Temía que su reputación se viera afectada y que su fortuna se viera en peligro si se descubría su relación con un hombre mucho más joven, en la cual, el joven le manejaba todo, era la pregunta e intriga de todos: ¿Por qué José le daba tanto poder a Micky?.
Por otro lado, Micky también ocultaba la relación por varias razones. Primero, por vergüenza y miedo al juicio social. Segundo, por los beneficios económicos que obtenía de la relación, ya que José lo había ayudado a establecerse en el mundo de los negocios de manera SORPRENDENTE. Y tercero, por el miedo a ser rechazado por su familia y amigos si se descubría su relación con un hombre tan mayor.
A medida que el tiempo pasaba, la relación entre José y Micky se volvía cada vez más intensa y apasionada. Sin embargo, el secreto que ocultaban comenzó a pesar sobre ellos, generando tensión y ansiedad.
Un día, José decidió que no podía ocultar su amor por más tiempo y se armó de valor para confesar su relación a su familia y socios. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de hacerlo, Micky desapareció sin dejar rastro, nuevamente, repitiendo la historia de épocas universitarias, se fue con el panadero de la Patagonia.
José se sintió devastado y confundido. ¿Por qué Micky había desaparecido? ¿Lo había engañado todo el tiempo? ¿O había algo más detrás de su desaparición?
La historia de José y Micky es un ejemplo de cómo el amor puede ser un arma de doble filo.