En tiempos donde la política muchas veces se desdibuja en la superficialidad y los intereses personales, hay gestos que trascienden lo institucional y nos recuerdan el valor de la amistad verdadera, la lealtad y la humanidad compartida. Ese fue el caso del emotivo mensaje que el dirigente Fernando Revello, más conocido como el Fer del Criollo, dedicó a su amigo y conductor político, el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, en el día de su cumpleaños.
“Maxi querido, el líder, el hermano, el amigo. El que sabe abrazar a la gente. El que camina los barrios. El que siempre está pensando en cómo ayudar al otro. Muy feliz cumpleaños, hermano. Que sientas el cariño de todos los que te queremos, y tu día se encuentre lleno de alegrías.” (Fuente Facebook))
Este saludo no es solo una felicitación. Es una radiografía emocional y política del vínculo que une a dos hombres formados en el esfuerzo, comprometidos con la gente y con una misma vocación: servir sin buscar reflectores, caminar en silencio antes que hablar, y estar presentes siempre, sobre todo cuando más se necesita.
Dos hombres, un mismo código
Maxi Frontera ha logrado consolidarse como el referente más importante de la nueva generación política de San Luis. Su estilo de gestión austero, empático y territorial lo ha convertido en el intendente que más se identifica con su comunidad, no por slogans sino por acción diaria. La gente lo ve, lo encuentra, lo escucha. Y eso genera afectos profundos como el que expresa Revello.
Por su parte, Fernando Revello, nacido en el corazón del barrio El Criollo, es otro ejemplo de que la política no necesita apellidos pesados ni estructuras heredadas para emerger. Con trabajo, sensibilidad social y un arraigo real en su comunidad, se ha ganado el respeto de propios y extraños. Su reciente candidatura a concejal por el Frente Ahora San Luis no es casual: es el reconocimiento a una vida coherente con sus valores.
Un mensaje que también es una declaración de principios
En cada línea de ese saludo, hay una definición del liderazgo que Villa Mercedes eligió seguir: uno que abraza, que recorre, que ayuda. Que no está encerrado en un despacho ni buscando enemigos. Maxi Frontera representa eso. Y que sea un dirigente del pueblo como Fernando Revello quien lo exprese tan claramente, potencia aún más el sentido del mensaje.
Este tipo de vínculos, basados en el afecto genuino y la construcción colectiva, son los que dan esperanza en la renovación política. Una renovación que no viene de slogans ni de oportunismos, sino de vínculos sinceros como el del Gaucho Maxi y el Fer del Criollo, que caminan juntos, sin cálculo, con los pies en el barro y el corazón en la gente.