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En una entrevista destacada con Alberto Trombetta por San Luis Streaming, María Eugenia Gallardo, flamante secretaria de Estado a cargo del PANE (Programa de Alimentación Nutricional Escolar), detalló con claridad y profundidad los avances y la dimensión de una de las políticas públicas más sensibles y transformadoras que ha encarado el gobierno de Claudio Poggi.
Gallardo, reconocida por su compromiso y capacidad de gestión, fue puesta al frente del programa por el propio gobernador, quien decidió jerarquizar el PANE con rango de Secretaría de Estado. «El gobernador me pidió darle la velocidad de respuesta que este programa demanda. No se trata solo de dar una comida: se trata de llegar a miles de niños y niñas con un refuerzo alimentario digno, seguro y de calidad», expresó.
Durante la entrevista, la funcionaria remarcó que el PANE nació como una respuesta urgente y empática frente a una realidad que no estaba en agenda de campaña, pero que se impuso por necesidad: «Nos encontramos con chicos que se dormían en clase o directamente no asistían. El 70% de la población infantil es pobre. No podíamos mirar para otro lado».
Actualmente el programa alcanza a toda la provincia con desayunos y meriendas, y ofrece almuerzos a más de 60.000 alumnos. En paralelo, se abrió un canal digital para consultas y sugerencias (pane.gob.ar), se articuló con municipios para controles bromatológicos y se implementaron cursos de manipulación de alimentos para garantizar la higiene y la seguridad.
«No se puede jugar políticamente con la comida de los chicos», dijo Gallardo con firmeza, al referirse a denuncias infundadas aparecidas en medios ligados a la oposición. «Estamos trabajando con responsabilidad, escuchando a los padres, a los directivos, mejorando día a día cada aspecto del programa».
El impacto del PANE se refleja también en el aumento de la presencialidad escolar. «Los chicos esperan la comida, y muchas veces también las familias. Es un derecho que estamos garantizando con esfuerzo y planificación».
María Eugenia Gallardo encabeza esta política con claridad, sensibilidad y acción concreta. El PANE, hoy, es mucho más que una estrategia alimentaria: es una decisión política de justicia social en tiempo presente.
