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En una entrevista con Alberto Trombetta por San Luis Streaming, el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, analizó el escenario político tras las recientes elecciones y marcó una posición contundente: “Es tiempo de construcción colectiva, de diálogo y consensos, no de destruir ni de volver atrás”. Reclamó renovación del peronismo pero desde la construcción colectiva y por afuera del PJ y criticó la lógica hereditaria que domina a la política tradicional que piensa que la continuidad es la familia, si no sos de la familia no sos parte.
En una charla abierta, sincera y con tono reflexivo, Maximiliano Frontera abordó en San Luis Streaming la coyuntura política que dejó el último proceso electoral. Frente a Alberto Trombetta, el jefe comunal de Villa Mercedes dejó una definición categórica:
“La sociedad fue clara: votó para que no vuelva el pasado”.
Para Frontera, el resultado de las urnas en la provincia y en todo el país expresa un mensaje que los dirigentes deben saber leer. “Algunos prefieren hacer análisis políticos de café, pero la gente ya habló. Lo que hay que hacer es escucharla”, sostuvo, en alusión a sectores que —según señaló— siguen mirando la política desde la comodidad de la especulación y no desde el territorio.
El intendente fue aún más lejos al analizar la situación del peronismo a nivel provincial y nacional:
“El peronismo tiene que repensarse. Hay tiempos que se agotan y dirigentes que deben dar un paso al costado. La política no puede seguir siendo una herencia familiar. No es una posta que se pasa de padres a hijos”.
Con una mirada autocrítica, Frontera reivindicó la necesidad de una renovación real dentro del movimiento, con apertura a nuevos liderazgos y espacios plurales. “Tenemos que construir con diálogo, con consensos, con participación. Hay que escuchar a todos los sectores y respetar lo que la sociedad nos está marcando”, afirmó.
El intendente también subrayó que la política actual exige nuevas herramientas y otra forma de comunicación con la ciudadanía: “El mundo cambia a una velocidad enorme. Hay una nueva generación de jóvenes que no compara el pasado con el presente porque nació en otra realidad. Ellos esperan respuestas concretas, no discursos viejos”.
Un mensaje de madurez política
Frontera remarcó que, desde su espacio provincial (MUP), el camino será el de la construcción y el respeto institucional:
“Nosotros siempre vamos a estar del lado de construir. No me van a encontrar nunca del lado de destruir. Preferimos el diálogo, el consenso y el trabajo conjunto”.
Respecto al futuro político, evitó hablar de candidaturas pero fue claro sobre su visión: la gestión de Villa Mercedes y el acompañamiento de la gente consolidaron un modelo de gobierno basado en la cercanía y la honestidad. “El 11 de mayo la gente habló y validó la gestión. Esta última elección fue nacional, pero también nos dejó un mensaje: la gente quiere continuidad en la construcción, no volver a lo que ya fracasó”.
Análisis: el liderazgo de una nueva generación
Las declaraciones de Frontera confirman su perfil como uno de los dirigentes más modernos, serenos y coherentes del nuevo mapa político puntano. Su discurso marca una diferencia dentro del peronismo tradicional: promueve renovación generacional, apertura política y trabajo territorial, conceptos que contrastan con las estructuras cerradas y familiares que, según él, “ya cumplieron su ciclo”.
En un contexto donde la sociedad exige responsabilidad, diálogo y resultados, Maxi Frontera emerge como un referente de equilibrio: un dirigente que entiende el cambio de época y busca construir sobre el respeto y la pluralidad, no sobre la destrucción ni el enfrentamiento.