Maximiliano Frontera: “Cumplir la palabra, aunque incomode, es también una forma de hacer política”

Maximiliano Frontera: “Cumplir la palabra, aunque incomode, es también una forma de hacer política”

El intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, volvió a demostrar que la coherencia no se declama: se ejerce. En una entrevista reciente con Trombetta, aclaró con firmeza que no tiene candidato de cara a octubre y que su decisión de no participar responde a un compromiso asumido con el gobernador Claudio Poggi. “Me pidieron no presentar candidato, y cumplí”, señaló. Su gesto, más allá de lo electoral, refleja una ética que escasea en la política contemporánea.

En un clima provincial donde abundan las operaciones mediáticas, las fotos descontextualizadas y las lecturas forzadas, Maximiliano Frontera eligió la ruta menos transitada: la de la claridad.
Sin eludir temas ni esconderse tras eufemismos, el jefe comunal de Villa Mercedes enfrentó las versiones que intentaron vincularlo con distintos sectores, dejando en claro que su palabra vale más que cualquier cálculo electoral.

“A mí me pidieron no presentar candidato, y cumplí. Si no, hubiera puesto uno propio, porque tengo partido político. Pero acepté la decisión y acompañé. No entiendo la estrategia de querer pegarme cuando lo único que he hecho es respetar los acuerdos”, expresó con serenidad.

Sus palabras condensan mucho más que una aclaración táctica. Revelan un posicionamiento político y ético profundo: la convicción de que el liderazgo se construye también desde la mesura, el respeto y la responsabilidad institucional.
Mientras otros buscan protagonismo a cualquier costo, Frontera elige sostener su compromiso con el gobernador Poggi, sin especular ni buscar rédito inmediato.

 Política de palabra: cuando cumplir también es liderazgo

Frontera no rehúye el debate. Lo enfrenta, pero lo hace desde un lugar diferente: el de quien entiende que la palabra empeñada es un contrato moral.
“Soy una persona de palabra”, dijo, y esa frase resume su modo de hacer política: sin estridencias, pero con un sentido de deber que atraviesa toda su gestión.

El intendente fue enfático al marcar que no existe un candidato propio de su espacio para las elecciones de octubre y que cualquier intento de asociarlo responde a maniobras políticas sin sustento.

“Yo he cumplido con el gobernador. Si hay funcionarios que quieren que me pelee con él, es problema de ellos, no mío. Yo voy a respetarlo”, remarcó.

Este tipo de definiciones son cada vez menos frecuentes en la arena pública. En tiempos donde la política parece dominada por el cálculo y la inmediatez, Frontera reafirma una forma de conducción basada en la coherencia y el respeto.
No necesita levantar la voz ni apuntar contra nadie: le alcanza con sostener lo que prometió.

 Coherencia, gestión y una visión social del equilibrio

Lejos de limitarse a aclarar su posición electoral, el intendente aprovechó la entrevista para reafirmar su mirada de gestión: una política económica responsable, con equilibrio fiscal pero con la gente adentro.

“Estoy de acuerdo con el equilibrio fiscal, pero con los jubilados adentro, con los discapacitados adentro, con las universidades adentro. No hay equilibrio posible dejando a nadie afuera”, enfatizó.

Su frase, simple pero contundente, sintetiza una filosofía de gobierno: la administración eficiente no puede ser excusa para la indiferencia social.
Y ese principio —el de la justicia con inclusión— es el hilo conductor que atraviesa su accionar tanto en Villa Mercedes como en su relación con el gobierno provincial.

 La firmeza de quien no necesita confrontar

Lejos de las peleas y los ruidos internos, Frontera se planta con la serenidad del que sabe quién es y a quién responde.
Reconoce las diferencias, pero no las convierte en conflicto. Acompaña, pero sin renunciar a su autonomía política ni a su identidad como dirigente del interior que se ganó su lugar con trabajo y gestión.

“Yo no tengo problema personal con nadie, respeto a todos, pero tampoco voy a aceptar que se use mi nombre para operaciones políticas”, advirtió.
Su tono no es el del enojo, sino el de la firmeza serena, esa que distingue a los conductores que lideran más por ejemplo que por imposición.

 Conclusión: la coherencia como forma de poder

La entrevista de Maximiliano Frontera no fue una simple aclaración coyuntural. Fue una definición de principios.
En una provincia donde los rumores circulan más rápido que las certezas, su palabra se levanta como un ancla de estabilidad: cumplir los acuerdos, mantener el respeto y priorizar la unidad por sobre la especulación.

La política puntana atraviesa un tiempo de transición generacional y reacomodamientos. En ese contexto, Frontera encarna una figura de madurez y equilibrio, capaz de dialogar sin claudicar, de acompañar sin subordinarse y de liderar sin dividir.

Cumplir con la palabra, aunque incomode, también es una forma de ejercer el poder.
Y en ese gesto silencioso pero contundente, Maximiliano Frontera reafirma por qué es, hoy por hoy, el dirigente más respetado y coherente del interior de San Luis.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=zSEkbqtbn2M

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