Ni adentro, ni opositor: Poggi mantiene una “autonomía pragmática”

Por Gustavo Thompson

Poggi no forma parte del esquema político o ideológico de Javier Milei, pero tampoco se ha enfrentado de forma directa. Su posición es institucional, buscando defender los intereses de San Luis sin romper el diálogo con la Nación, nada diferente es la relación entre Poggi y Frontera, la relación institucional es excelente, las coyunturas electorales coinciden pero, cada uno tiene su propia identidad partidaria, puede darse una coyuntura electoral que no coincidan pero, no significa que el diálogo no continúe.

Evidencias de esto:

• Participa de las reuniones con gobernadores convocadas por el Gobierno nacional o por bloques federales, como en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).

• No integra el bloque de La Libertad Avanza, ni adhirió al Pacto de Mayo ni al proyecto de Milei como identidad política.

• Sus diputados y senadores votan con autonomía: a veces acompañan al oficialismo nacional, otras veces marcan diferencias.

• Desde su entorno (como Carlos D’Alessandro, presidente de LLA en San Luis), se han escuchado críticas al poggismo por “querer acercarse” sin compartir ideología. Es importante saber que los candidato de Milei en San Luis serán puros y con partido propio.

 Poggi apuesta al equilibrio: institucionalidad y resultados

El gobernador evita la confrontación directa con Milei, pero tampoco se alinea con su modelo. Busca mantener canales abiertos para garantizar fondos, obras y cooperación, sin comprometer su propio proyecto provincial ni romper el acuerdo con actores locales como Maximiliano Frontera.

En ese marco:

• Poggi gestiona en Buenos Aires por fondos y presencia federal, como se vio en la Exposición Rural o el CFI.

• Pero no promueve ni alienta el modelo de ajuste, privatizaciones extremas o ruptura institucional que propone el gobierno nacional.

Poggi está cerca del gobierno nacional solo en lo institucional, no en lo político ni en lo ideológico.
No lo acompaña, pero tampoco lo confronta. Mantiene un equilibrio cuidadoso entre el diálogo necesario con la Nación y la autonomía política de San Luis.
En términos estratégicos: es cercano por necesidad, no por convicción.