Por Gustavo Thompson.
Los antecedentes de aumentos salariales por encima de la inflación han sido claros, Maximiliano Frontera prepara una nueva etapa de gestión marcada por el orden y la transparencia. Se viene un nuevo aumento, se vienen controles más estrictos, sumarios y sanciones para los empleados que no cumplan sus horarios o presenten certificados injustificados. “El que cobra tiene que trabajar”, sostienen desde el Ejecutivo comunal, nueva etapa, nuevos lineamientos.
Todo indica que Villa Mercedes decidió avanzar en una nueva fase de gestión: orden interno, responsabilidad laboral y ética administrativa. Después de encabezar una política de aumentos salariales sin precedentes —por encima de la inflación y entre las más altas del país—, ahora se apunta a consolidar la cultura del compromiso y la productividad dentro del municipio. Una suerte de compromiso mutuo.
Según confirmaron fuentes oficiales, se implementará un sistema más riguroso de control de asistencia, revisión de certificados médicos y evaluación del desempeño. La medida busca poner fin a las irregularidades y garantizar un funcionamiento transparente de la administración pública comunal.
“Frontera reconoció con hechos el esfuerzo del trabajador municipal. Pero ahora llegó el momento de la responsabilidad. No se puede cobrar sin trabajar”, señaló un integrante del gabinete municipal.
Las nuevas disposiciones prevén sumarios administrativos, sanciones y posibles ceses en casos de incumplimientos reiterados. Desde el Ejecutivo destacan que no se trata de persecución, sino de restaurar el equilibrio entre derechos y deberes, y de cuidar los recursos públicos que pertenecen a todos los vecinos de Villa Mercedes.
Este nuevo esquema se da en un contexto de malestar dentro del sindicato municipal, donde varios empleados reclaman por el manejo poco claro de los fondos y préstamos a cargo de Mónica Sosa y su entorno. Sosa sería la nueva patrona de estancia donde los hermanos han quedado prácticamente en modo chirolita. Desde la conducción política del municipio se mantiene firme la decisión de no interferir en los asuntos gremiales, pero sí de hacer cumplir la ley y el trabajo efectivo en cada área. Se vienen denuncias por mal manejo de los préstamos a municipales por parte del gremio que habría pasado a ser una oficina de usura que usan para aprietes y otras yerbas.
El Dato Político
La mano firme de Maxi Frontera marca un cambio de época en la administración pública de Villa Mercedes. ¿se viene la reforma de la Carta Orgánica?. No sólo es el intendente que dio aumentos reales cuando pocos municipios podían hacerlo, sino que también busca ordenar el Estado desde adentro, elevando los estándares de responsabilidad y compromiso.
En tiempos donde el país atraviesa incertidumbres económicas, Frontera consolida una gestión equilibrada entre sensibilidad social y rigor institucional, dejando un mensaje claro: el trabajo municipal no puede ser refugio de privilegios ni desidia.
Villa Mercedes ingresa así a una etapa de madurez política y administrativa, donde el ejemplo viene desde arriba y la justicia laboral se construye desde la coherencia y el cumplimiento.