Silencio sospechoso: Robo frente a la casa del gobernador y el doble estándar informativo en San Luis

Silencio sospechoso: Robo frente a la casa del gobernador y el doble estándar informativo en San Luis

Por Gustavo Thompson.

Mientras ciertos medios de comunicación provinciales dedican portadas y titulares rimbombantes a cada hecho delictivo que ocurre en Villa Mercedes, incluso aquellos de menor trascendencia, un robo frente al mismísimo domicilio del gobernador Claudio Poggi en la ciudad de San Luis pasó casi desapercibido. El hecho ocurrió en la reconocida confitería “Un Tal René”, ubicada en Caseros y Pedernera, y aún no ha generado ni el revuelo mediático ni el seguimiento judicial esperable para un hecho de esta magnitud.

Este silencio informativo no solo llama poderosamente la atención, sino que deja al descubierto el manejo selectivo y direccionado de la agenda de seguridad por parte de algunos medios y estructuras comunicacionales afines al poder. TIMBRE MASCI…

La lógica es clara: si ocurre en Villa Mercedes, se amplifica; si ocurre en Capital, se oculta o minimiza. ¿El objetivo? Construir un imaginario colectivo en el que Villa Mercedes se consolide como la “capital del delito” y la ciudad de San Luis como un paraíso de orden y paz. Nada más alejado de la realidad.

El robo frente a la residencia del gobernador no es un hecho menor. Se trata de un área supuestamente custodiada, altamente vigilada, centro neurálgico de decisiones políticas. Y sin embargo, ocurrió. Y más grave aún, no se informó oficialmente, no se difundieron imágenes de las cámaras de seguridad, ni se comunicó un parte policial detallado.

En cambio, cada hurto, riña o incidente en Villa Mercedes es elevado a categoría de catástrofe provincial. Los títulos suelen ser alarmistas, las fotos crudas, las fuentes policiales anónimas, pero eficientes en generar miedo. Es un patrón que se repite y que remite a la vieja escuela de demonización mediática que Adolfo Rodríguez Saá instauró durante años, cuando desde el Diario de la República se estigmatizaba a Villa Mercedes como nido de delincuentes. LA ESCUELA OCTOGENARIA CONTINUA.

Hoy, la historia parece repetirse, ahora con otros nombres y otras formas, pero con el mismo trasfondo: esmerilar la figura de Maxi Frontera, intendente de Villa Mercedes y claro emergente de una nueva generación política que incomoda a los viejos dueños del poder.

Desde La Línea observamos con atención. No solo los hechos, sino también lo que se oculta. Porque la información también es poder, y en su manipulación se juega el futuro de los liderazgos emergentes y la construcción simbólica de los territorios, A VILLA MERCEDES NO LO VA A DOMINAR UN FALSO RELATO Y EXOGENO.

¿Por qué se silenció el robo frente al gobernador? ¿Quién decide qué delitos son noticia y cuáles no? ¿A quién le conviene instalar a Villa Mercedes como la ciudad del miedo?

Las respuestas están a la vista. Solo hay que animarse a mirar Y SALIR DE LA ZONA DE CONFORT PARA DEFENDER Y SOSTENER LA COHERENCIA NO PERDIENDO LA CERTEZA..

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