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Una mentira tiene patas cortas, pero en política, cuando el que miente tiene historia, poder o apellido, hay que tener el valor de decir basta. Y eso fue lo que hizo el diputado provincial Cristian Gurruchaga, quien —en una entrevista en San Luis Streaming junto a Alberto Trombetta— desnudó sin rodeos una de las últimas falsedades de Alberto Rodríguez Saá.
El exgobernador, en un intento desesperado por apropiarse simbólicamente de dirigentes que ya no le responden, afirmó públicamente que Gurruchaga y Nicolás González Ferro juraron en la Legislatura “nombrándolo a él”. La realidad, sin embargo, quedó plasmada en los videos oficiales y fue confirmada por el propio Gurruchaga:
“Jamás juré por Rodríguez Saá. Si hubiese elegido hacerlo por alguien, hubiese sido por Maxi Frontera. Pero soy respetuoso de las formas, de la ley y de la Constitución. Y juro como corresponde”, afirmó con claridad.
Los archivos lo desmienten
En la transmisión, Trombetta exhibió los juramentos de ambos diputados. Ni una palabra de lealtad al exgobernador, ni una mención siquiera. Solo lo que marca la Constitución: Dios, la Patria y los Santos Evangelios. Punto.
Y como remate, Gurruchaga fue categórico:
“Habría sido incoherente jurar por Alberto y a los pocos minutos levantarme del recinto con Nico para impedir el quórum que le daba el control de la Cámara. Nosotros le quitamos la mayoría. ¿Cómo íbamos a jurar por él?”.
Cuando la política se vuelve relato, hay que decir la verdad
El gesto de Gurruchaga no es menor. En un contexto donde algunos dirigentes intentan maquillar su decadencia política con relatos místicos, él optó por la verdad, los hechos y el respeto institucional. Sin insultos, sin show. Solo con pruebas.
Y como bien se dijo en el programa, no es un error: es una mentira. Una más en la larga colección del otrora líder del PJ puntano, que hoy, en su ocaso, parece no encontrar otra salida que mentir para no asumir que el poder ya no le pertenece.
Una nueva generación que respeta y construye
El testimonio de Gurruchaga se suma al de otros jóvenes dirigentes como Luis Giraudo, Fernando Revello, Nicolás González Ferro, Mauro Sabatini que entienden que la política no es un ring, sino una herramienta de construcción colectiva.
“Estamos todos abrazados por una causa común: Villa Mercedes y San Luis. Con Maxi Frontera y Claudio Poggi estamos trabajando unidos. No nos mueve la revancha, ni el resentimiento, nos mueve el futuro”, remarcó Gurruchaga.
Hoy, mientras algunos insisten en gritar desde las sombras de su propio fracaso, hay quienes eligen trabajar en silencio, hablar con pruebas y caminar al lado de la gente.