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La posición fijada por tres de los miembros titulares del Tribunal de Disciplina: Any Gargiulo, Aldo Gonzalez Funes y Pedro Maranghello, sobre la intención de sancionar con la expulsión, las conductas de otros peronistas con responsabilidad institucional, anclados en cuestiones de ÉTICA PERONISTA vaciada de contenido real y con la única intención de disciplinar conductas motivadas por sentimientos irracionales, egoístas y negacionistas, de parte de aquellos que en lugar de expulsar compañeros, lo que deberían hacer, es tratar de recomponer los vínculos y la relación, con aquellos que por distintos motivos emigraron por no sentirse contenidos.
La resolución inhibe cualquier intento de expulsión.
Esto desde lo formal.
Aquellos que tienen la potestad de dirigir los destinos del Peronismo, deberían trabajar para la autocrítica y la recomposición y no para la exclusión por motivos hasta personales.
LA IDEA DEBERIA SER SUMAR Y NO RESTAR EXPULSANDO POR MERO EGOÍSMO Y SIN FUNDAMENTO.
DE LO ÚNICO QUE NO SE VUELVE ES DEL RIDÍCULO.
Alberto Trombetta
