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San Luis. En un análisis profundo, cargado de historia, política y cultura, el analista Remigio Amábile trazó un panorama crítico y reflexivo sobre el escenario electoral que se avecina, la fractura del peronismo, la crisis de representación, y el preocupante avance del negacionismo en el país. En diálogo con Alberto Trombetta y su equipo, Amábile ofreció una mirada lúcida que interpela tanto a la dirigencia como a la ciudadanía.
Candidaturas sin sorpresa: «Juegan a ser para no ser»
Consultado sobre las listas ya oficializadas, Amábile fue tajante: “No hay mucha expectativa con los candidatos que tenemos. Algunos son reciclados, otros timoratos. Juegan a ser para no ser. No veo ideas fuertes ni visiones de futuro”.
Destacó como excepción a Raúl Laborda, a quien definió como un dirigente con personalidad y autonomía real: “No le van a decir qué hacer. Va a hacer, y va a generar cosas”.
Amábile también planteó que esta elección no se definirá sólo por las listas, sino por las figuras que las respaldan: “Aunque no estén en la boleta, Poggi, Frontera, Alberto Rodríguez Saá o D’Alessandro inciden decisivamente”.
Peronismo diezmado y sin conducción
Uno de los puntos más críticos de su análisis fue hacia el peronismo: “Está debilitado, diezmado, fracturado desde 2023. En Chacabuco y en otras zonas donde históricamente fue fuerte, hoy aparece como una fuerza dispersa, desdibujada”.
Señaló también que la oposición peronista podría recuperar peso si logra rescatar su esencia: “Podría ser una segunda fuerza con capacidad de respuesta, si volviera a sus valores históricos como la justicia social. Pero así como está, parece una oposición mal hecha”.
Elecciones locales: entre liderazgos sólidos e incógnitas
Sobre localidades puntuales como Naschel o Renca, Amábile advirtió que se presentan escenarios complejos: “En Naschel, Bertola sigue midiendo bien, pero hay un justicialismo desdibujado y una intendenta en funciones que no logra repuntar. En Renca, el justicialismo podría retener con Claudio Peralta, pero hay una división interna que puede abrir el juego”.
Para Remigio, la clave será si la gente apuesta a la continuidad o busca algo distinto, como ocurrió con el voto a Milei. “Si ese espíritu de ruptura persiste, puede haber sorpresas. Pero si predomina el personalismo tradicional, ya sabemos lo que van a hacer”.
Memoria, símbolos y provocación: una advertencia al negacionismo
El tramo más emotivo e intelectual del diálogo giró en torno a los hechos del 24 de marzo y la vandalización del monumento a Osvaldo Bayer. “La memoria está viva. Y la reacción popular es legítima cuando se intenta destruir símbolos. Bayer fue un periodista valiente, que expuso masacres como la de la Patagonia Rebelde. No se puede entrar en esta locura de tirar abajo los monumentos, porque es un camino sin retorno”.
Amábile criticó con dureza la provocación de ciertos sectores: “Usan el negacionismo para tapar políticas económicas regresivas. Mientras se desfinancian derechos, se exacerba la grieta para distraer”.
Y agregó una reflexión clave: “La democracia argentina aún está en construcción. Somos jóvenes en democracia. Pero hay cosas que no se pueden permitir. En otros países, el negacionismo se sanciona. Nosotros fuimos vanguardia con los juicios de lesa humanidad y debemos sostener ese camino”.
El mensaje final: reconstruir desde el pensamiento
Para cerrar, Amábile apeló a no dejar pasar este tipo de hechos: “Los que ayudan a pensar, aunque no se compartan todas sus ideas, deben ser escuchados y reivindicados. La historia se mejora con más pensamiento, no con destrucción”.