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En las últimas horas, se ha desatado un nuevo intento de desprestigio contra la administración municipal de Villa Mercedes, encabezada por el intendente Maximiliano Frontera. Desde el medio vinculado directamente al ex gobernador Alberto Rodríguez Saá, se ha impulsado una denuncia sobre un presunto manejo irregular de fondos en el Parque Acuático del Lago, sin pruebas concluyentes, menos, un impacto negativo real en las arcas municipales.
La falsa denuncia y la maniobra política
El cuestionamiento, que circula en redes sociales y en publicaciones del diario ligado a la gestión anterior, sostiene que parte de la recaudación por el ingreso al parque es depositada en una cuenta a nombre de Edgardo Javier Frontera, hermano del intendente.
Sin embargo, más allá de la insinuación malintencionada, la realidad es que se trata de montos ínfimos, que no representan un desfalco ni una irregularidad que comprometa la estabilidad de la municipalidad. A pesar de los intentos por inflar el caso, no existe ninguna evidencia concreta de que el intendente Maximiliano Frontera haya participado en un manejo irregular de fondos o que esto afecte el equilibrio financiero del municipio.
Más aún, no hay ninguna denuncia formal ni intervención judicial que avale la supuesta gravedad de la situación. Se trata, simplemente, de un episodio sobredimensionado y manipulado para intentar erosionar la imagen de una gestión que ha logrado mantener transparencia, orden financiero y superávit, algo que contrasta fuertemente con el desastre económico heredado de la gestión anterior, considerando al Gobierno Provincial que, a propósito, no tienen autoridad alguna para cuestionar supuestos hechos de irregularidades administrativas. Los maestros de la corrupción ahora ¿son los abanderados de la transparencia?.
Una administración impecable frente al caos que dejó Rodríguez Saá
Desde que asumió la intendencia, Maximiliano Frontera ha demostrado una gestión seria, transparente y eficiente. La administración municipal ha logrado superávit y ahorros impensados, garantizando que cada peso recaudado se utilice en obras y servicios para la comunidad. No hay desvío de fondos, no hay desorden administrativo, no hay crisis financiera. En otros tiempos, los funcionarios como Secretarios municipales eran cuestionados por toda la sociedad por sus altos niveles de ostentación, hasta el momento, no existe ninguna denuncia contra algún funcionario de Maxi Frontera, no vuela un lápiz en la gestión, es por eso que, este municipio tiene plata, mucha plata.
Esto contrasta drásticamente con la herencia del gobierno provincial anterior, que dejó un saqueo generalizado de las cuentas públicas, con un descontrol en el uso de los recursos que hoy los sanluiseños siguen pagando.
Por eso, la estrategia de Rodríguez Saá y su entorno parece clara: desviar la atención, fabricar un escándalo donde no lo hay y ensuciar la imagen de una gestión que está dando resultados. El ataque a Maximiliano Frontera es, en realidad, un intento desesperado de los sectores que ven derrumbarse su hegemonía, al enfrentarse con un gobierno municipal que no solo administra bien, sino que además ha sabido distanciarse de las viejas prácticas del pasado.
Conclusión: Una maniobra burda y sin sustento
Es evidente que este tipo de acusaciones forman parte de una estrategia de desgaste impulsada por aquellos que perdieron poder y buscan recuperar terreno a cualquier costo. Pero los vecinos de Villa Mercedes no se dejan engañar: saben quiénes saquearon la provincia y quiénes están trabajando hoy por mejorar la ciudad. Enlodar al Intendente por una miseria humana o no de su hermano no trascendió y no trasciende.
El intendente Maximiliano Frontera sigue al frente de una gestión que ha demostrado ser transparente y eficiente, a pesar de las campañas de desprestigio que intentan desviar la atención de los verdaderos problemas que dejó el pasado.
Porque mientras algunos inventan denuncias, otros trabajan para que Villa Mercedes siga creciendo.