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Resulta preocupante, por no decir escandaloso, que un medio nacional como Infobae, en su reciente nota titulada “Poggi enfrenta a un PJ debilitado y busca revalidar su gestión en la Legislatura” (03/05/2025), haya optado por invisibilizar deliberadamente a uno de los líderes políticos más representativos y con mayor legitimidad democrática de la provincia de San Luis: Maximiliano Frontera.
Sí, hablamos del intendente reelecto de Villa Mercedes, la segunda ciudad en importancia de la provincia, motor económico, social y cultural del interior puntano, que viene consolidando un modelo de gestión cercano, eficiente y profundamente transformador. ¿Cómo puede una crónica política obviar semejante actor central sin que se perciba como una falta de rigurosidad periodística o, peor aún, como un acto deliberado de ninguneo?
Maximiliano Frontera no solo ha sido ratificado por la voluntad popular con una contundente victoria en las urnas, sino que además es hoy el articulador natural de los consensos locales, el impulsor de una gobernabilidad sólida y el sostén territorial de un peronismo renovado que no necesita escándalos ni gritos para sostener su identidad.
Infobae prefiere centrarse en un relato vetusto de polarización y enfrentamientos entre Poggi y un PJ “debilitado”, sin comprender que la verdadera renovación política de San Luis no se está dando en los pasillos de Terrazas del Portezuelo ni en las disputas de los exgobernadores octogenarios, sino en la calle, en los barrios, en la gestión concreta y transformadora que lidera Frontera desde Villa Mercedes. Instalar nacionalmente que Frontera no existe en San Luis es una clara e importante muestra de debilidad y miseria humana.
Omitir su nombre en un análisis político provincial no es solo un error: es un síntoma. Un síntoma de esa mirada centralista que aún cree que la provincia termina en la capital, que no logra interpretar los cambios de época, que no entiende que la representatividad no se grita, se construye. Y Frontera la ha construido con coherencia, lealtad y resultados. El truco de tres no permite, en este caso, al cuarto para completar la mesa.
Este tipo de operaciones de invisibilización deben ser denunciadas con claridad, porque no son inocuas. Condicionan la percepción pública, moldean narrativas falsas y empobrecen el debate nacional. En una época donde la sociedad exige autenticidad, transparencia y gestión real, omitir a quienes sí están haciendo las cosas bien es una forma más de alimentar el descrédito generalizado hacia la política. No vaya a ser cosa que Maxi Frontera se presente en octubre y logre los más de 100.000 votos que lo reafirme de cara al 2027.
Villa Mercedes no es un apéndice de San Luis capital. Es una ciudad con identidad, con agenda propia y con un liderazgo que ha demostrado estar a la altura del desafío. Y Maximiliano Frontera no es un actor secundario del drama provincial, sino el protagonista silencioso de una nueva etapa. No lo reconoce Infobae, pero lo saben miles de ciudadanos que ven, cada día, el resultado de su trabajo.
En tiempos donde muchos se pelean por el poder, Frontera gobierna. En tiempos de insultos, él construye. En tiempos de sombras, él ilumina.
Villa Mercedes no traiciona, parece que es la revés y va a quedar claro ante la sociedad sanluiseña, todo se registra y se archiva.
