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En un encendido y contundente mensaje, el periodista y analista político Alberto Trombetta se dirigió directamente a ciertos sectores del entorno del gobernador Claudio Poggi, a quienes acusó de promover operaciones internas destinadas a deslegitimar la figura del actual intendente de Villa Mercedes, Maxi Frontera.
“Maxi no traiciona. No traicionó a Alberto Rodríguez Saá, ni a nadie. A pesar de todo lo que le hicieron, jamás respondió con deslealtad. No lo hizo entonces y no lo va a hacer ahora, porque eso no está en su ADN”, disparó Trombetta, visiblemente molesto por los rumores que algunos dirigentes del oficialismo provincial estarían alimentando sobre una presunta ruptura política después de las elecciones del 11 de mayo.
El conductor de San Luis Streaming no se guardó nada. Habló de un “caldo de cultivo horrible” que se genera por “algunos que tienen miedo de perder privilegios personales” y que, por eso mismo, “no dudan en descalificar a quienes no pueden descalificar”. En esa línea, defendió con firmeza la bonomía, los valores y el compromiso del intendente Frontera: “Maxi es un tipo de bien, con principios. Y esos principios los respeta”.
Trombetta pidió al círculo íntimo de Poggi que se “inhiba de seguir instalando teorías conspirativas sin sentido”, e insistió: “No inventen. No hagan daño. No generen discordia interna con fines miserables. El frente ‘Ahora San Luis’ es sólido y va a arrasar el 11 de mayo. No hay lugar para operetas internas que solo buscan preservar privilegios individuales”.
Además, reveló que consultoras nacionales ya han comenzado a mirar a Maxi Frontera como una figura política de proyección, y recordó que hoy, el intendente de Villa Mercedes forma parte central del frente político que encabeza el propio gobernador Poggi. “Está donde quiere estar. Y está feliz ahí. Fue expulsado antes, y hoy volvió por la puerta grande. ¿Molesta eso? Bueno, háganse cargo. Pero no manchen”, advirtió.
Por último, Trombetta dejó una frase que resonó con fuerza:
“Estoy diciendo el 10% de lo que sé. Si siguen, me van a obligar a decir el resto. Y no va a ser agradable.”
La advertencia está hecha. La defensa de Maxi Frontera, también. Y el llamado a la responsabilidad política y al respeto dentro del oficialismo, retumba como una señal clara: las mezquindades personales no pueden ni deben arruinar un proyecto colectivo que, como está planteado, tiene todo para consolidarse en San Luis.
