Saltar al contenido
Villa Mercedes, San Luis – En un acto cargado de emoción, compromiso y visión de futuro, el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, dejó un mensaje profundo que resonó con fuerza entre los vecinos del barrio 828 y toda la comunidad. Con la presencia del gobernador Claudio Poggi, Frontera expresó la decisión compartida de trabajar codo a codo para reconstruir la gran familia sanluiseña, dejando de lado cualquier atisbo de grieta política.
“Y pensar que en varios puntos del país se habla de la grieta, de la pelea, de las agresiones… En San Luis elegimos otro camino”, comenzó diciendo el jefe comunal, destacando que junto al gobernador han priorizado el bienestar del pueblo por encima de cualquier diferencia. “Nos pusimos en el lugar del otro”, dijo, en un gesto que reivindica la esencia militante del servicio público.
Acompañado por concejales, la vice intendenta, legisladores provinciales, y vecinos de distintos barrios, Frontera presentó la obra de remodelación de la plaza del barrio 828 como un símbolo del sueño colectivo. “Ahí está la obra, ahí está el sueño de ustedes. Una vez en la vida, esta plaza va a ser nuestra”, remarcó, entre aplausos.
Además, anticipó nuevas etapas de pavimentación, mejoras en iluminación para reforzar la seguridad vial, y la intervención en otras plazas emblemáticas como la Pringles, Lafinur y la Sarmiento. En cada palabra, el intendente transmitió una visión clara: seguir soñando y concretando, con responsabilidad fiscal, gestión ordenada y el respaldo provincial.
También anunció la creación de espacios destinados a adultos mayores en la plaza, con actividades recreativas guiadas por profesores, reforzando el enfoque integral de una ciudad pensada para todos y todas.
Pero más allá de las obras, Frontera volvió al eje central de su mensaje: la unidad. “No lo podemos hacer solos. Nos hemos propuesto con el gobernador trabajar juntos por ustedes. En San Luis no existe la grieta. No permitamos que ingrese. Defendamos San Luis, defendamos Villa Mercedes, porque somos una familia, como siempre lo hemos hecho”.
En tiempos en los que el país atraviesa divisiones profundas, el mensaje de Frontera no solo se convierte en un acto de gestión, sino también en un llamado al alma sanluiseña: construir desde el encuentro, con diálogo, con sueños compartidos y con una convicción inquebrantable de que la política es para servir, no para enfrentarse.
